Uno de los problemas más persistentes y difíciles es deshacerse del olor a humedad.
Los olores a humedad en una casa pueden ser causados por una serie de cosas, pero, en términos generales, el moho y los hongos son los principales culpables.
El mal olor es causado por el moho y los hongos al liberar gases. Una combinación de humedad, la falta de circulación del aire (aire estancado) y la oscuridad permitirán al moho crecer y liberar olor.
Los armarios y vestidores suelen ser lugares con poca ventilación, y si además acumula accesorios y calzado, estaría almacenando también los olores y la humedad que arrastra la ropa. ¿Que hacer para que no aparezca este problema? Le contamos algunos consejos sencillos.
Antes de comenzar, le aconsejamos que revise a conciencia el armario, los textiles son proclives a absorber con facilidad olores y humedad, condiciones ideales para que se generen los hongos.
Retire todo lo que ya no use y revise con atención las prendas de cuero y piel, en especial los zapatos, donde suele desarrollarse con más rapidez el moho.
Descarte lo que no esté en condiciones. Si hay recuerdos que quiere conservar, envíelos a la tintorería, y para el resto de la ropa es una buena oportunidad para colaborar con alguna institución benéfica.
Finalmente, observe con atención el interior de su armario. Asegúrese de que no haya manchas de humedad en paredes o en los revestimientos de madera, ya que es muy común que esto sea debido a filtraciones en el edificio.
Una vez hechas estas inspecciones a su ropa y armario, es el momento de buscar en la dispensa algunos ingredientes que le ayudarán a combatir el problema.
Con arroz: Rellene algunas bolsitas pequeñas de tela con 40 gramos de arroz y cuélgalas en las perchas o entre la ropa. También puede colocar arroz en un pequeño recipiente y dejarlo actuar durante 15 días y luego ir recambiándolo.
Con café: Es ideal el café recién molido, aunque también los saquitos comunes de café sirven para quitar la humedad y dejar un agradable aroma. Pueden estar colgados entre la ropa.
Con bicarbonato de sodio: Tiene la capacidad de neutralizar malos olores. Ubíquelo en el suelo del armario, en un recipiente tapado y al que se le han hecho pequeños agujeros. Después de un tiempo, te sorprenderá ver agua en el frasco.
Con vinagre blanco: En un recipiente coloque el vinagre y déjelo actuar durante 24 horas. Al finalizar este tiempo notará que el olor se ha ha sido
neutralizado.
Con madera de cedro: Una manera fácil y económica de mantener un aroma fresco en tu armario a la vez que proteges tus prendas de insectos y polillas.
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